Los colores en el mundo antiguo

En el mundo antiguo se usaban muchos más colores de los que se aprecian en los restos conservados. El uso de pigmentos naturales, mezclados con agua y grasas, ya aparece en las pinturas prehistóricas. Los pueblos antiguos encontraron la forma de usarlos para teñir telas, adornar su piel y elaborar joyas. La mayoría de pigmentos procedían de plantas, pero también de rocas e insectos. El color, en ocasiones en forma de estampados, servía para diferenciar clases sociales y lugares de origen, pero también podía ser un símbolo como los usados en estandartes y banderas.

Entre los tintes y pigmentos destaca la popularidad del añil. Así mientras algunos cosméticos eran dañinos a largo plazo para la salud, el añil o índigo tiene propiedades curativas. Es un antiséptico natural usado tradicionalmente para tatuar la piel. Objeto de comercio internacional, es uno de los tintes naturales más fáciles de conseguir en todo el mundo, aunque su intensidad y calidad varían.

El añil se ha usado para teñir telas desde hace milenios: la evidencia más antigua de su uso se remonta a 6 mil años en Perú, pero fue usado en Mesopotamia, el antiguo Egipto, Mesoamérica y África, además de la India, Japón y el sureste de Asia. La planta fue originalmente domesticada en la India, que fue durante siglos el principal proveedor del tinte (de ahí su nombre, que significa “de la India”). Usar ropas teñidas con el llamado “oro azul” fue visto como signo de elegancia y riqueza en las antiguas Grecia y Roma, y en Japón, la propia India y Europa.
https://www.milenio.com/opinion/martin-bonfil-olivera/la-ciencia-por-gusto/la-apasionante-historia-del-indigo

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