Hablamos hoy de Nefertiti, el primer icono de la moda, de ella se dice que fue la mujer más bella del mundo antiguo. Reina de Egipto, basó su estilismo en la combinación de colores sobre tejidos de gran calidad en prendas ajustadas de confección muy delicada, debiendo ser referente para el resto de las mujeres de la época, que intentarían imitarla (también en los estilos de maquillaje, destacando los labios rojos y el característico perfilado negro de los ojos).
Los vestidos más apreciados de la época se caracterizaban por el uso de lino fino plisado, drapeado y plisado en pliegues bien definidos que modelaban el cuerpo femenino, en muchas ocasiones adornados con cristales o placas, sandalias y tocados (Nefertiti siempre aparece tocada por su corona de remate plano adornada con una cinta y los restos de un ureo – cobra protectora y símbolo real- en la parte frontal)
Estatua de arenisca roja de la época (s. XIV a.C.) que se cree representa a Nefertiti. El vestido, a la moda de la época -de lino finamente plisado, recogido por debajo del pecho y extendido sobre un hombro- resalta las voluptuosas caderas, símbolo de fertilidad.
