El icónico vestido ‘black dress’ de Audrey Hepburn en ‘Desayuno con diamantes’ sigue estando en nuestra memoria por más que pasen los años desde que lo viéramos lucir en la película.
Esa primera escena en la que la actriz disfruta de un cruasán y un vaso de café vestida de negro frente al escaparate de la joyería Tiffany’s en la Quinta Avenida de Nueva York es una de las más recordadas de su carrera. Ella solo quiso que fuera Hubert de Givenchy quien la vistiera y lo llegó a exigir por contrato.
Givenchy le diseñó un vestido de cóctel único para la película, de satén negro con escote recortado a la espalda, guantes largos y collar de vueltas de perlas que revolucionó la silueta de la mujer haciéndola más sobria y estilizada.
El traje adquirió tanta notoriedad que fue puesto a la venta en Christie’s en 2007 por el precio más alto jamás alcanzado en subasta por una prenda confeccionada para el cine y llegó a estar expuesto en 2011 en el Museo del Traje y en 2014 en el Museo Thyssen-Bornemisza.
Esta fue otra prueba más de la amistad entre la actriz y el modisto francés que también la vistió para otros filmes, como en la recordada Sabrina, y que fue elegido por muchas celebridades del momento por su sencillez y elegancia, entre otros, los Kennedy, que llevaron ropa de Givenchy durante el funeral de John F. Kennedy.
